Video del Cuento: https://youtu.be/8jRmwUEMK2Q
● Actividades:
- Marcá la opción correcta:
1. ¿Quién vivía en la casa?
Una muchacha. ___
Un anciano. ___
Estaba deshabitada. ___
Una familia de fantasmas. ___
2. La persona que vivía en la casa era la misma que veía en sus sueños la muchacha.
Verdadero. ___
Falso. ___
3. La joven estaba muy nerviosa por consecuencia de haber encontrado finalmente la casa con la que soñaba.
Verdadero. ___
Falso. ___
4. ¿Quién es el fantasma?
El habitante de la casa. ___
La joven. ___
El conductor del coche. ___
Un cazador que vivía en la colina. ___
5. ¿Qué característica física tenía el habitante de la casa?
Ninguna de las opciones. ___
Hablaba con mucha dificultad. ___
Era muy alto y delgado. ___
Tenía una barba blanca. ___
6. ¿Cómo encontró la joven la casa que aparecía en sus sueños?
Iba a una fiesta. ___
Iba al hospital. ___
Viajaba en automóvil. ___
Caminaba por un camino. ___
- Sinónimos y antónimos
Escribe los sinónimos de las siguientes palabras:
Sendero:
Cima:
Deleite:
Hablar:
Al instante:
Andar:
Cartel:
- Reflexiones sobre el cuento de miedo de La casa encantada
Esta extraña mezcla entre realidad y el mundo de los muertos y fantasmas se ha utilizado mucho a lo largo del tiempo en historias y películas. De este relato sacamos todas estas conclusiones:
a. ¿Y si los muertos no supieran que están muertos?: en esta extraña historia, la joven protagonista en realidad está muerta y no lo sabe. Ella piensa que continúa en el país de los vivos. Existen películas muy famosas que tratan justo este tema, el de la delgada línea que separa la vida de la vida tras la muerte.
b. La joven visitaba en sueños la vida: mientras que ella pensaba que la casa blanca era un simple sueño, en realidad cada vez que soñaba que llamaba a la puerta de la casa blanca, era su fantasma quien la visitaba. El anciano que sí estaba vivo, tenía que soportar cada día la intrusión del fantasma de la joven. Al fin consiguieron hablar y él le contó la verdad.
c. La verdad muchas veces es realmente increíble: dicen que muchas veces mentimos para ocultar una verdad que duele, que es dura. En esta ocasión una vez más la verdad es realmente poco creíble, como muchas otras verdades. Tan increíble que cuesta asimilarla. Es una metáfora de cómo tantas veces la verdad es la parte más extraña de una historia en donde costaría mucho menos trabajo creer la versión falsa.